Oct. 13, 2021
cómo mejorar el hospital para que el paciente tenga una experiencia mejor, según el doctor Ricard Ferrer
Oct. 13, 2021
La unidad de cuidados intensivos (UCI) es uno de los servicios más importantes de un hospital: en ella se recibe a los pacientes en estado crítico y, a menudo, el personal de enfermería dispone apenas de una fracción de segundo para tomar decisiones de tratamiento que pueden cambiar la vida.
¿Cómo puede garantizar que su hospital, el personal y su equipamiento trabajen para usted y no en su contra?
Este fue el tema de debate en la sesión virtual del Dr. Ricard Ferrer el Día de la Automatización de BD de 2021. Como director de la UCI del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, uno de los principales hospitales de España, el Dr. Ferrer hizo uso de su experiencia en conectividad y gestión de datos para describir el concepto de una UCI inteligente y sus ventajas.
El Dr. Ferrer explicó los cambios que se han puesto en práctica en su hospital para adaptarse al protocolo de seguridad y la afluencia de pacientes a la UCI provocada por la pandemia global, incluida la ampliación de su servicio, la creación de espacios de trabajo más grandes y eficientes y la designación de lo que él llamó "áreas naturales" para la reanimación posquirúrgica.
De hecho, su UCI no es la única: en la región de Cataluña, es probable que todos los hospitales hayan tenido que hacer frente a problemas similares. El Dr. Ferrer presentó los datos que muestran la relación entre el número de casos de COVID-19 en los últimos 18 meses y la ampliación de las UCI de Cataluña. Entre las tres oleadas más intensas de casos positivos, el Dr. Ferrer señaló que no solo las UCI regionales albergaban a un mayor número de pacientes, sino que también aumentaba el número de camas de referencia.1 A día de hoy, de media, hay tres veces más camas en las UCI catalanas que antes de la COVID-19.1
La UCI es un intrincado sistema de tecnología y flujos de trabajo; su gestión presenta desafíos que no están del todo presentes, o no son tan prominentes, en otros servicios.
En su presentación, el Dr. Ferrer enumeró los desafíos habituales a los que enfrentan las UCI y cómo estos presentan limitaciones que hay que superar.
La UCI es una unidad multifuncional que alberga a pacientes con diferentes enfermedades y tratamientos. Esto significa que la estructura del servicio debe ser lo suficientemente flexible como para poder adaptarse a sus necesidades únicas. Además, el número de pacientes ha crecido, especialmente los que necesitan cuidados más complejos durante la pandemia, dijo el Dr. Ferrer. A pesar de esto, afirmó, "tenemos que ser ecuánimes con todos los pacientes en el sistema sanitario".
Debido a esta complejidad, la UCI necesita un sistema de identificación rápida para garantizar una atención adecuada, tanto para tratar a los pacientes en la UCI como para saber cuándo es necesario derivarlos.
Para afrontar estos desafíos de flexibilidad y complejidad, el Dr. Ferrer insistió en la necesidad de disponer de un equipo multidisciplinario de profesionales que puedan ofrecer esta atención diversa y flexible.
"Cuando hablamos de un hospital flexible", dijo, "hay que tener en cuenta que es muy difícil que un solo tipo de profesional se ocupe de varios pacientes".
Reiteró: "Necesitamos la colaboración de las diferentes especialidades médicas".
El Dr. Ferrer citó un estudio español acerca de incidentes de seguridad del paciente acaecidos en la UCI: el 58 % de los pacientes del estudio se vieron afectados al menos por un acontecimiento adverso, de los que un 24 % fueron errores en la medicación.2
En estos errores de medicación, el Dr. Ferrer identificó la ausencia de una información que permitiera actuar de forma correcta.
Para explicarlo, mostró una imagen de una típica cama de UCI, rodeada de máquinas, escáneres y cables, y la describió como una "sobrecarga de datos".
"Son tecnologías que proporcionan datos sobre el paciente", señaló, "pero lo complicado es organizar estos datos para obtener una información que sea útil para que los médicos puedan gestionar mejor al paciente y mejorar la seguridad de este".
En las UCI se produce una inmensa cantidad de información y, según el Dr. Ferrer, esta información no solo debe organizarse, sino también difundirse de manera efectiva mediante un sistema integrado.
“Cada vez hay más información de este tipo y deberíamos poder integrarla de forma que se pueda ofrecer un mejor tratamiento y una mejor gestión de los pacientes”, afirmó.
Una de las claves para gestionar a un mayor número de pacientes, según el Dr. Ferrer, es hacerlo de manera más inteligente con ayuda de la tecnología.
La UCI inteligente, explicó, se compone de datos inteligentes con una visualización inteligente en un edificio inteligente para ofrecer una atención inteligente.
En resumen, cada aspecto de la UCI debe adaptarse debidamente a las necesidades del paciente, por muy diversas que sean, desde las camas a las máquinas a las que están conectados e incluso a la habitación en sí.
El equipamiento no solo debe adaptarse al paciente, sino que también debe hacerlo a la tecnología circundante.
La columna vertebral de una UCI inteligente es una infraestructura de datos centralizada que esté completamente integrada en una red hospitalaria más extensa, lo que el Dr. Ferrer denominó como "el concepto de cabina".
Esto implica que el hardware de la habitación de cada paciente pueda comunicarse con todas las fuentes de datos del hospital para lograr una mejor trazabilidad y capacidad de reacción, de forma que obtengamos una visión en red de todos los pacientes y servicios.
La integración de características críticas para el paciente como las bombas de medicación, los sistemas de alerta y la máquinas de monitorización en una única "cabina" de datos centralizada permite a las UCI prepararse mejor ante la complejidad de las necesidades del paciente diseñando nuevos indicadores y modelos predictivos basados en el gran número de datos recopilados, afirmó el Dr. Ferrer.
Esta integración se puede conectar al edificio en sí, de forma que incluso la UCI estructural pueda reaccionar rápidamente al paciente controlando alarmas, puertas, la presión, el ambiente y otros métodos de comunicación.
El Dr. Ferrer indicó que la conectividad de esta información puede ayudar a personalizar la atención, a automatizar algunas intervenciones y a mejorar en conjunto los tratamientos de los pacientes.
El Dr. Ferrer concluyó afirmando que todas las UCI necesitan estas infraestructuras de conectividad para generar información que permita actuar correctamente para reaccionar a la complejidad del propio servicio.
La puesta en práctica de la tecnología puede ser una carga o una ventaja; en la UCI no hay tiempo que perder a la hora de tomar decisiones.
Ten en cuenta que es posible que no todos los productos, servicios o funciones estén disponibles en su región. Consulta al representante local de BD.
Las declaraciones, opiniones y consejos incluidos o expresados en el vídeo son los de los ponentes respectivos.
BD y el logotipo de BD son marcas comerciales de Becton, Dickinson and Company. ©2021 BD. Todos los derechos reservados. BD-38578. Julio de 2021.
BD es una multinacional americana fundada en 1897 y uno de los líderes mundiales en tecnología médica. Hoy está presente en 190 países y emplea a 70.000 trabajadores en todo el mundo. En España, BD inició su andadura hace más de 40 años. La compañía cuenta con tres plantas en el país con una producción de más de 10.000 millones de productos sanitarios al año. La planta de San Agustín de Guadalix es una referencia en I+D para el Grupo a nivel mundial y produce jeringas, agujas espinales y otros dispositivos para la administración de medicamentos. La planta de Fraga es un referente de producción a nivel mundial y donde se lleva a cabo la producción de la jeringuilla para la vacunación del Covid-19.